Creando conexiones comprensivas para su hijo y usted
Creando conexiones comprensivas para su hijo y usted
Creando conexiones a través de las inquietudes
Los padres que reúnen información y aprenden sobre la pérdida auditiva obtienen respuestas a sus preguntas. Las familias que deciden recurrir a educadores y médicos para que trabajen con ellos y sus hijos se convierten en parte de un equipo. Los que forman el equipo colaboran para identificar servicios y estrategias que ayuden a sus niños con pérdida auditiva. Los padres pueden recibir apoyo continuo de una o más personas en su equipo. El rol y experiencia de esas personas variará dependiendo de las preferencias y prioridades de los padres. Compartan sus inquietudes con esos profesionales y soliciten no sólo servicios para su niño sino apoyo para ustedes. Busquen personas que intervengan tempranamente, especialistas en lenguaje, adultos con pérdida auditiva, expertos en pérdida auditiva, compañeros de padres, maestros y otros que tengan información e ideas para compartir. Mientras desarrollan relaciones con otros que ofrezcan respuestas y seguridad, desarrollarán una red de apoyo que los fortalecerá en sus muchos roles. El contacto habitual con personas experimentadas en niños con pérdida auditiva puede reducir su estrés y aumentar la confianza de toda la familia.
La crianza de los hijos es reto pero las interacciones significativas crean oportunidades para compartir sentimientos, no sólo preocupaciones y miedos, sino también alegrías y triunfos. Todos necesitan apoyo emocional. A algunos padres les resulta útil conectarse con otros padres en situaciones similares. Los padres pueden desear encontrar otros padres para compartir emociones y experiencias comunes. Algunos padres buscan otros que también tengan un niño con pérdida auditiva para intercambiar ideas y hablar de sus inquietudes. Los padres también nos dicen que les resulta muy útil pasar tiempo con otros padres cuya situación es similar porque no es necesario explicarles cómo se sienten o lo que están haciendo. Por ejemplo, si están con otra persona que tiene un niño con un implante, no tendrán que contestar preguntas sobre eso. A otros padres les resulta útil unirse a grupos de padres con niños con pérdida auditiva porque pueden compartir recursos o simplemente socializar. Ellos entenderán sus necesidades especiales y quizás compartirán con ustedes algunas de las maneras en que sobrellevan su situación. El conocer aunque sea sólo un adulto en su situación puede ayudarlos a sentirse menos solos, darles oportunidades para compartir sus sentimientos y ofrecerles otras formas de apoyo. Conectarse con otros padres como parte de una rutina habitual puede disminuir su aislamiento y aumentar el apoyo familiar.
Cualquiera sea la situación de un padre o madre, es necesario que haya un tiempo para que los adultos se cuiden a sí mismos. Ya sea que están tratando de sobrellevar un nuevo diagnóstico, sea el único que se ocupe de la crianza de los hijos, esté a cargo de la mayor parte de las responsabilidades del cuidado del niño, esté separado de otros miembros de la familia, haciendo malabarismos con más de un empleo, o esté pasando por cualquier circunstancia especial, es importante que encuentre maneras de cuidarse a sí mismo. La crianza de los hijos es una tarea agotadora y los padres deben tomarse un tiempo para sí mismos. Todos nos merecemos un “tiempo libre” y es conveniente programar actividades sólo para los padres. Pueden optar por una caminata solos para relajarse, intercambiar servicios de cuidado de niños con otro padre o madre, o reunirse con amigos para divertirse. Pueden pedir que un miembro de la familia o un amigo cuide a su hijo por una noche, un fin de semana o sólo por unas horas cada mes cuando deseen descansar o escaparse. Es posible que los padres pregunten si existen servicios paliativos disponibles en su zona o capacitación para las niñeras que cuidarán a sus niños con diferentes necesidades de comunicación. El desarrollo de un sistema de apoyo dentro de una rutina diaria puede ayudar a que los padres se cuiden a sí mismos asó como a sus hijos
Creando conexiones a través de la comunicación
Cuando los adultos realizan sus tareas cotidianas, los niños participan de diferentes maneras dependiendo de su edad. Ya sea que estén simplemente observando o ayudando activamente, los niños pueden aprender de todo lo que sucede alrededor de ellos. Los padres pueden pedirle a los hermanos, las niñeras, el personal y otros miembros de la familia que contribuyan a la comunicación diaria del niño durante el día. Una rutina diaria que incluya a otras personas que interactúen con su pequeño puede reducir la presión de tener que hacer todo ustedes mismos y crear más oportunidades para que su hijo aprenda el lenguaje. Prepararse para el día puede ser un momento agotador si se están apurando para salir del hogar.
“Aquí está tu sombrero. Te lo pondré en la cabeza. Ya está.”
“Pongamos el jugo dentro de la botella y llenémosla bien.”
“Estamos empacando la bolsa y poniendo tres juguetes.”
Los audífonos e implantes deben examinarse diariamente y luego ponerse fácilmente. Pueden hablar de todo y hacerlo en todos los lugares. Ya sea que caminen, anden en bicicleta o viajen en autobús o automóvil, pueden charlar sobre lo que ven y oyen.
“Mira cómo cae el agua. Vamos a lavar el fregadero antes de salir.”
“El microondas está pitando. ¡Saquemos la comida del microondas!”
“El autobús está pasando por la calle. Pip pip, lo oyes?”
La hora de la comida, la hora del baño y la hora de irse a dormir también pueden ser oportunidades para hablarle a su pequeño. Pueden hablarle de los tamaños, colores, formas, conceptos, emociones y acciones. Pueden describir lo que están haciendo y por qué.
“Estoy revolviendo la comida. Abuela comerá con nosotros.”
“Aquí están tus dedos. ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco! Ya los lavamos.”
“A la cama. Ya estás muy cansado. Cierra los ojos y duérmete.”
La comunicación no debe limitarse a hablar sobre lo que están haciendo ahora o harán después. Habrá momentos en que deseen reflexionar sobre lo que ha sucedido o planear para el futuro. Puede ser útil observar fotos para recordar el pasado y pensar en futuros eventos.
- Hablen de las fotos de la familia y los lugares y personas familiares.
- Utilicen álbums de fotos para recordar momentos alegres y situaciones especiales.
- Creen “libros de experiencias” para documentar las actividades e intereses de su niño.
Es posible que hayan ciertos períodos en que uno de los padres y el niño estén generalmente juntos. Quizás haya un momento en el día para cepillarle el pelo al niño, alimentar a la mascota de la familia o esperar a la niñera en que pueda introducirse una conversación personal. Durante ese momento, ustedes pueden:
- Leer libros, mirar fotos o volver a contar historias.
- Jugar con los dedos, jugar juegos simples o cantar canciones.
- Hablar sobre las personas y actividades que su niño disfruta.
Las charlas con su niño pueden ocurrir en cualquier lugar y cualquier momento. Muchas personas en la vida de su hijo pueden participar en conversaciones y ayudar a que aprenda. Los padres pueden incluir a otras personas para que introduzcan palabras, ideas e interacciones al mundo de su pequeño. Las rutinas habituales pueden incluir mucho lenguaje. De esta manera, completar la tareas cotidianas los favorecerá tanto a ustedes como a su niño.
Creando conexiones a través de comunidades
Cuando otras personas cuiden a su hijo, será una gran oportunidad para que él experimente diversas interacciones. Si alguien viene a su casa, mencionen quién es y lo que hará. Si viajan a otro lugar, mencionen a dónde van, a quién verán y lo que hará su pequeño. Es natural que los niños se disgusten en el momento de despedirse, pero saber cuándo se irán lo ayudará a aprender los horarios. Háblenle sobre sus sentimientos. La preparación para las transiciones en su rutina habitual es parte del cuidado de su hijito y de ustedes.
Compartan los objetivos del lenguaje con el personal de la guardería y la escuela, y las personas que cuiden frecuentemente a su hijo. Explíquenles lo que hacen ustedes para ayudarlo a aprender y entender. Hablen de cómo darle a su niño la mayor cantidad de información durante el día con frecuentes explicaciones, fotos o conversaciones personales. Hagan una reseña de qué métodos están utilizando para alentarlo a hablar y oír. Si su hijo está utilizando un aparato auditivo, díganle a aquellos que lo cuidan cuándo deben examinarlo, cómo deben colocárselo a su hijo y por qué es necesario que lo alienten para que lo utilice con regularidad.
Los padres tienen muchas obligaciones cotidianas. Acordarse de reconocer los cambios que ven en su niño puede darles más esperanza y disminuir sus inquietudes. Compartan a menudo los éxitos de su niño con otras personas. Y esas constantes mini celebraciones pueden convertirse en una parte de la rutina diaria para cuidar tanto a su niño como a sí mismos. ¡La crianza de los hijos es una tarea que los mantendrá muy ocupados en cualquier circunstancia! Es posible que dejen a su niño con otras personas diariamente o se queden con él todo el día, que tengan frecuentes citas sobre audición o sólo citas anuales, o tengan recursos múltiples o limitados, o que su pequeño sea un bebé dormilón o un niño preescolar activo, pero como son padres de un niño.
Las familias eligen de manera diferente en lo que respecta a la comunicación, tecnología y educación. ¡Pero tienen en común el desafío de equilibrar todo lo que deben hacer! Traten de incluir regularmente a profesionales, la familia, amigos, personas que cuidan al niño y la comunidad en proporcionar apoyo. Tomen tiempo para desarrollar rutinas llenas de lenguaje con su hijo. Provee a personas que cuidan al niño con ideas para comunicación. Las interacciones significativas crían conexiones para usted y su niño.
Creando conexiones comprensivas para su hijo y usted
Los padres que reúnen información y aprenden sobre la pérdida auditiva obtienen respuestas a sus preguntas. Las familias que deciden recurrir a educadores y médicos para que trabajen con ellos y sus hijos se convierten en parte de un equipo. Los que forman el equipo colaboran para identificar servicios y estrategias que ayuden a sus niños con pérdida auditiva. Los padres pueden recibir apoyo continuo de una o más personas en su equipo. El rol y experiencia de esas personas variará dependiendo de las preferencias y prioridades de los padres. Compartan sus inquietudes con esos profesionales y soliciten no sólo servicios para su niño sino apoyo para ustedes. Busquen personas que intervengan tempranamente, especialistas en lenguaje, adultos con pérdida auditiva, expertos en pérdida auditiva, compañeros de padres, maestros y otros que tengan información e ideas para compartir. Mientras desarrollan relaciones con otros que ofrezcan respuestas y seguridad, desarrollarán una red de apoyo que los fortalecerá en sus muchos roles. El contacto habitual con personas experimentadas en niños con pérdida auditiva puede reducir su estrés y aumentar la confianza de toda la familia.
La crianza de los hijos es reto pero las interacciones significativas crean oportunidades para compartir sentimientos, no sólo preocupaciones y miedos, sino también alegrías y triunfos. Todos necesitan apoyo emocional. A algunos padres les resulta útil conectarse con otros padres en situaciones similares. Los padres pueden desear encontrar otros padres para compartir emociones y experiencias comunes. Algunos padres buscan otros que también tengan un niño con pérdida auditiva para intercambiar ideas y hablar de sus inquietudes. Los padres también nos dicen que les resulta muy útil pasar tiempo con otros padres cuya situación es similar porque no es necesario explicarles cómo se sienten o lo que están haciendo. Por ejemplo, si están con otra persona que tiene un niño con un implante, no tendrán que contestar preguntas sobre eso. A otros padres les resulta útil unirse a grupos de padres con niños con pérdida auditiva porque pueden compartir recursos o simplemente socializar. Ellos entenderán sus necesidades especiales y quizás compartirán con ustedes algunas de las maneras en que sobrellevan su situación. El conocer aunque sea sólo un adulto en su situación puede ayudarlos a sentirse menos solos, darles oportunidades para compartir sus sentimientos y ofrecerles otras formas de apoyo. Conectarse con otros padres como parte de una rutina habitual puede disminuir su aislamiento y aumentar el apoyo familiar.
Cualquiera sea la situación de un padre o madre, es necesario que haya un tiempo para que los adultos se cuiden a sí mismos. Ya sea que están tratando de sobrellevar un nuevo diagnóstico, sea el único que se ocupe de la crianza de los hijos, esté a cargo de la mayor parte de las responsabilidades del cuidado del niño, esté separado de otros miembros de la familia, haciendo malabarismos con más de un empleo, o esté pasando por cualquier circunstancia especial, es importante que encuentre maneras de cuidarse a sí mismo. La crianza de los hijos es una tarea agotadora y los padres deben tomarse un tiempo para sí mismos. Todos nos merecemos un “tiempo libre” y es conveniente programar actividades sólo para los padres. Pueden optar por una caminata solos para relajarse, intercambiar servicios de cuidado de niños con otro padre o madre, o reunirse con amigos para divertirse. Pueden pedir que un miembro de la familia o un amigo cuide a su hijo por una noche, un fin de semana o sólo por unas horas cada mes cuando deseen descansar o escaparse. Es posible que los padres pregunten si existen servicios paliativos disponibles en su zona o capacitación para las niñeras que cuidarán a sus niños con diferentes necesidades de comunicación. El desarrollo de un sistema de apoyo dentro de una rutina diaria puede ayudar a que los padres se cuiden a sí mismos asó como a sus hijos
Creando conexiones a través de la comunicación
Cuando los adultos realizan sus tareas cotidianas, los niños participan de diferentes maneras dependiendo de su edad. Ya sea que estén simplemente observando o ayudando activamente, los niños pueden aprender de todo lo que sucede alrededor de ellos. Los padres pueden pedirle a los hermanos, las niñeras, el personal y otros miembros de la familia que contribuyan a la comunicación diaria del niño durante el día. Una rutina diaria que incluya a otras personas que interactúen con su pequeño puede reducir la presión de tener que hacer todo ustedes mismos y crear más oportunidades para que su hijo aprenda el lenguaje. Prepararse para el día puede ser un momento agotador si se están apurando para salir del hogar.
“Aquí está tu sombrero. Te lo pondré en la cabeza. Ya está.”
“Pongamos el jugo dentro de la botella y llenémosla bien.”
“Estamos empacando la bolsa y poniendo tres juguetes.”
Los audífonos e implantes deben examinarse diariamente y luego ponerse fácilmente. Pueden hablar de todo y hacerlo en todos los lugares. Ya sea que caminen, anden en bicicleta o viajen en autobús o automóvil, pueden charlar sobre lo que ven y oyen.
“Mira cómo cae el agua. Vamos a lavar el fregadero antes de salir.”
“El microondas está pitando. ¡Saquemos la comida del microondas!”
“El autobús está pasando por la calle. Pip pip, lo oyes?”
La hora de la comida, la hora del baño y la hora de irse a dormir también pueden ser oportunidades para hablarle a su pequeño. Pueden hablarle de los tamaños, colores, formas, conceptos, emociones y acciones. Pueden describir lo que están haciendo y por qué.
“Estoy revolviendo la comida. Abuela comerá con nosotros.”
“Aquí están tus dedos. ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco! Ya los lavamos.”
“A la cama. Ya estás muy cansado. Cierra los ojos y duérmete.”
La comunicación no debe limitarse a hablar sobre lo que están haciendo ahora o harán después. Habrá momentos en que deseen reflexionar sobre lo que ha sucedido o planear para el futuro. Puede ser útil observar fotos para recordar el pasado y pensar en futuros eventos.
- Hablen de las fotos de la familia y los lugares y personas familiares.
- Utilicen álbums de fotos para recordar momentos alegres y situaciones especiales.
- Creen “libros de experiencias” para documentar las actividades e intereses de su niño.
Es posible que hayan ciertos períodos en que uno de los padres y el niño estén generalmente juntos. Quizás haya un momento en el día para cepillarle el pelo al niño, alimentar a la mascota de la familia o esperar a la niñera en que pueda introducirse una conversación personal. Durante ese momento, ustedes pueden:
- Leer libros, mirar fotos o volver a contar historias.
- Jugar con los dedos, jugar juegos simples o cantar canciones.
- Hablar sobre las personas y actividades que su niño disfruta.
Las charlas con su niño pueden ocurrir en cualquier lugar y cualquier momento. Muchas personas en la vida de su hijo pueden participar en conversaciones y ayudar a que aprenda. Los padres pueden incluir a otras personas para que introduzcan palabras, ideas e interacciones al mundo de su pequeño. Las rutinas habituales pueden incluir mucho lenguaje. De esta manera, completar la tareas cotidianas los favorecerá tanto a ustedes como a su niño.
Creando conexiones a través de comunidades
Cuando otras personas cuiden a su hijo, será una gran oportunidad para que él experimente diversas interacciones. Si alguien viene a su casa, mencionen quién es y lo que hará. Si viajan a otro lugar, mencionen a dónde van, a quién verán y lo que hará su pequeño. Es natural que los niños se disgusten en el momento de despedirse, pero saber cuándo se irán lo ayudará a aprender los horarios. Háblenle sobre sus sentimientos. La preparación para las transiciones en su rutina habitual es parte del cuidado de su hijito y de ustedes.
Compartan los objetivos del lenguaje con el personal de la guardería y la escuela, y las personas que cuiden frecuentemente a su hijo. Explíquenles lo que hacen ustedes para ayudarlo a aprender y entender. Hablen de cómo darle a su niño la mayor cantidad de información durante el día con frecuentes explicaciones, fotos o conversaciones personales. Hagan una reseña de qué métodos están utilizando para alentarlo a hablar y oír. Si su hijo está utilizando un aparato auditivo, díganle a aquellos que lo cuidan cuándo deben examinarlo, cómo deben colocárselo a su hijo y por qué es necesario que lo alienten para que lo utilice con regularidad.
Los padres tienen muchas obligaciones cotidianas. Acordarse de reconocer los cambios que ven en su niño puede darles más esperanza y disminuir sus inquietudes. Compartan a menudo los éxitos de su niño con otras personas. Y esas constantes mini celebraciones pueden convertirse en una parte de la rutina diaria para cuidar tanto a su niño como a sí mismos. ¡La crianza de los hijos es una tarea que los mantendrá muy ocupados en cualquier circunstancia! Es posible que dejen a su niño con otras personas diariamente o se queden con él todo el día, que tengan frecuentes citas sobre audición o sólo citas anuales, o tengan recursos múltiples o limitados, o que su pequeño sea un bebé dormilón o un niño preescolar activo, pero como son padres de un niño.
Las familias eligen de manera diferente en lo que respecta a la comunicación, tecnología y educación. ¡Pero tienen en común el desafío de equilibrar todo lo que deben hacer! Traten de incluir regularmente a profesionales, la familia, amigos, personas que cuidan al niño y la comunidad en proporcionar apoyo. Tomen tiempo para desarrollar rutinas llenas de lenguaje con su hijo. Provee a personas que cuidan al niño con ideas para comunicación. Las interacciones significativas crían conexiones para usted y su niño.