Mejorando las habilidades auditivas en nuevos oyentes
Mejorando las habilidades auditivas en nuevos oyentes
Los padres esperan ansiosamente que su niño responda al sonido una vez que ha sido equipado con audífonos o implantes cocleares. El proceso para aprender a escuchar requiere tiempo y experiencia. Las familias son parte esencial de ese proceso. Ellos usan los acontecimientos del día para disfrutar de los sonidos con su hijo. Los padres pueden hacer una pausa, esperar para que el niño reaccione y ofrecerle aliento cuando él responde. También pueden unirse al niño para señalar, localizar y escuchar los sonidos juntos.
A medida que el niño con audífono o implante coclear aprende a escuchar, él progresa a través de cuatro niveles de audición: detección, discriminación, identificación y comprensión. Los audiólogos calibran los dispositivos para proporcionar mejor conciencia del sonido mientras que los terapeutas y los padres ayudan al niño a mejorar su capacidad para escuchar. Un niño desarrolla interés para escuchar cuando él reacciona, busca y reconoce sonidos.
Detección
La detección es estar consciente del sonido. Un niño puede disfrutar cuando juega con un juguete y nota la música que produce. Él aún no entiende el significado de ese sonido, o que puede ser diferente a otros sonidos. Cuando oye su juguete musical podría alzar su mirada o mirar alrededor. A medida que se vuelve más consciente podría buscar otros sonidos que oye.
Muchos sonidos se producen de forma natural durante todo el día en la vida del niño. Un niño puede ser guiado poco a poco para poner atención a varios sonidos cuando estos se producen. Las familias no tienen que con frecuencia presentarle sonidos para determinar si el niño oye. Los padres pueden crear conciencia de las voces a su hijo mostrándole cuando el hermano mayor lo está llamando, si su hermanita pequeña está llorando o si la abuelita está hablando.
Discriminación
Un niño empieza a identificar los sonidos, a medida que los asocia con acciones u objetos específicos. Esta habilidad a menudo se desarrolla casi al mismo tiempo que la etapa de discriminación. Cuando un niño sabe que el sonido de su juguete musical es diferente de otros sonidos, rápidamente él comienza a identificar lo que representa cada sonido. Podría oír su juguete musical y correr para encontrarlo.
Las familias ayudan a la identificación del sonido al ayudar al niño a encontrar la fuente de un sonido. Ellos lo pueden guiar a buscar el ruidoso camión de la basura cuando pasa regularmente. Más tarde cuando el niño lo escuche, él tendrá la iniciativa de ir a la ventana para ver el camión. Él todavía no sabe que el camión recoge la basura, sino que identifica su sonido. Los padres también pueden ayudar a su niño con la identificación de algunos sonidos del habla usando una voz cantora para ciertas palabras. Podrían decir, “¿Quieres que te cargue? Arriba, arriba, arriba”. Aunque el niño no sabe el significado de las palabras, él levanta sus brazos porque asocia ese tono con ser cargado o levantado.
Identificación
Con experiencia un niño puede diferenciar los sonidos. Se da cuenta de que los sonidos son diferentes a pesar de que todavía no sabe lo que significa cada uno. Cuando él está jugando con un juguete musical pero mira para ver si las personas cercanas a él comienzan a hablar, él está distinguiendo la diferencia entre los sonidos.
Las familias pueden guiar a su hijo aprender a diferenciar los sonidos. Ellos le pueden ayudar a identificar si el microondas emite un pitido en una cocina ruidosa donde se están produciendo otros sonidos. Para ayudar al niño a discriminar un sonido de voz específico, los padres pueden a veces enfatizar con cuidado el sonido sin dejar de utilizar un tono y ritmo normal. Por ejemplo, si el niño está aprendiendo el sonido ‘ch’, le pueden decir “ch-ch-ch, el bebé está durmiendo la siesta.”
Comprensión
Cuando un niño comprende un sonido, él responde con acción o lenguaje apropiado. Entiende el significado de los sonidos específicos y la forma de reaccionar ante ellos. En esta etapa, el niño reconocerá los sonidos de su juguete musical y las acciones que pueden acompañar a sus canciones. Cuando escucha los sonidos del juguete musical, empieza a hacer los movimientos que la familia ha estado haciendo durante esa canción. Por ejemplo, cuando el juguete toca la canción del caballo, él pretende montar un caballo. Él será capaz de actuar al identificar el sonido.
Las familias pueden guiar al niño durante la etapa de la comprensión ayudándole a entender un sonido y a responder. Un padre podría explicar que cuando el timbre de la secadora suena, la ropa está lista para ponerla en el cesto para la ropa y que el niño ayudará a ordenarla. Con el tiempo el niño puede demostrar su comprensión del significado de ese sonido al buscar el cesto para la ropa cuando el suena el timbre. Las familias pueden guiar a un niño a comprender el habla cuando hablan de un objeto, lo miran y usan la misma palabra en diversas situaciones. Un ejemplo sería si hablan de los zapatos repetidamente, con el tiempo, cuando le pidan al niño que busque sus zapatos, él demostrará comprensión buscándolos.
Otras estrategias que las familias pueden usar para estimular la audición son:
- cantar a menudo, inventar canciones y disfrutar de actividades musicales
- imitar sonidos naturales que son interesantes y tienen significado
- usar patrones de voz variados y expresiones faciales típicas
- hablar a tres pies del micrófono del dispositivo
- comunicarse en oraciones y frases cortas y significativas
- utilizar oraciones más largas a medida que la comprensión del niño aumenta
Cuando las familias proveen experiencias y entusiasmo están animando al niño a desarrollar sus habilidades auditivas y hacen que el escuchar sea divertido. Él se vuelve más atento al sonido y curioso por nuevos sonidos. El niño pudiera indicar si su dispositivo está encendido o apagado y cuando la batería no está funcionando. Sus respuestas a las pruebas de audición podrían hacerse más precisas. El lenguaje oral del niño mejorará a medida que él entiende los sonidos del habla con palabras. Con mucha práctica y motivación, el niño crece gradualmente de un nuevo oyente a uno con habilidades auditivas avanzadas.
Mejorando las habilidades auditivas en nuevos oyentes
Los padres esperan ansiosamente que su niño responda al sonido una vez que ha sido equipado con audífonos o implantes cocleares. El proceso para aprender a escuchar requiere tiempo y experiencia. Las familias son parte esencial de ese proceso. Ellos usan los acontecimientos del día para disfrutar de los sonidos con su hijo. Los padres pueden hacer una pausa, esperar para que el niño reaccione y ofrecerle aliento cuando él responde. También pueden unirse al niño para señalar, localizar y escuchar los sonidos juntos.
A medida que el niño con audífono o implante coclear aprende a escuchar, él progresa a través de cuatro niveles de audición: detección, discriminación, identificación y comprensión. Los audiólogos calibran los dispositivos para proporcionar mejor conciencia del sonido mientras que los terapeutas y los padres ayudan al niño a mejorar su capacidad para escuchar. Un niño desarrolla interés para escuchar cuando él reacciona, busca y reconoce sonidos.
Detección
La detección es estar consciente del sonido. Un niño puede disfrutar cuando juega con un juguete y nota la música que produce. Él aún no entiende el significado de ese sonido, o que puede ser diferente a otros sonidos. Cuando oye su juguete musical podría alzar su mirada o mirar alrededor. A medida que se vuelve más consciente podría buscar otros sonidos que oye.
Muchos sonidos se producen de forma natural durante todo el día en la vida del niño. Un niño puede ser guiado poco a poco para poner atención a varios sonidos cuando estos se producen. Las familias no tienen que con frecuencia presentarle sonidos para determinar si el niño oye. Los padres pueden crear conciencia de las voces a su hijo mostrándole cuando el hermano mayor lo está llamando, si su hermanita pequeña está llorando o si la abuelita está hablando.
Discriminación
Con experiencia un niño puede diferenciar los sonidos. Se da cuenta de que los sonidos son diferentes a pesar de que todavía no sabe lo que significa cada uno. Cuando él está jugando con un juguete musical pero mira para ver si las personas cercanas a él comienzan a hablar, él está distinguiendo la diferencia entre los sonidos.
Las familias pueden guiar a su hijo aprender a diferenciar los sonidos. Ellos le pueden ayudar a identificar si el microondas emite un pitido en una cocina ruidosa donde se están produciendo otros sonidos. Para ayudar al niño a discriminar un sonido de voz específico, los padres pueden a veces enfatizar con cuidado el sonido sin dejar de utilizar un tono y ritmo normal. Por ejemplo, si el niño está aprendiendo el sonido ‘ch’, le pueden decir “ch-ch-ch, el bebé está durmiendo la siesta.”
Identificación
Un niño empieza a identificar los sonidos, a medida que los asocia con acciones u objetos específicos. Esta habilidad a menudo se desarrolla casi al mismo tiempo que la etapa de discriminación. Cuando un niño sabe que el sonido de su juguete musical es diferente de otros sonidos, rápidamente él comienza a identificar lo que representa cada sonido. Podría oír su juguete musical y correr para encontrarlo.
Las familias ayudan a la identificación del sonido al ayudar al niño a encontrar la fuente de un sonido. Ellos lo pueden guiar a buscar el ruidoso camión de la basura cuando pasa regularmente. Más tarde cuando el niño lo escuche, él tendrá la iniciativa de ir a la ventana para ver el camión. Él todavía no sabe que el camión recoge la basura, sino que identifica su sonido. Los padres también pueden ayudar a su niño con la identificación de algunos sonidos del habla usando una voz cantora para ciertas palabras. Podrían decir, “¿Quieres que te cargue? Arriba, arriba, arriba”. Aunque el niño no sabe el significado de las palabras, él levanta sus brazos porque asocia ese tono con ser cargado o levantado.
Comprensión
Cuando un niño comprende un sonido, él responde con acción o lenguaje apropiado. Entiende el significado de los sonidos específicos y la forma de reaccionar ante ellos. En esta etapa, el niño reconocerá los sonidos de su juguete musical y las acciones que pueden acompañar a sus canciones. Cuando escucha los sonidos del juguete musical, empieza a hacer los movimientos que la familia ha estado haciendo durante esa canción. Por ejemplo, cuando el juguete toca la canción del caballo, él pretende montar un caballo. Él será capaz de actuar al identificar el sonido.
Las familias pueden guiar al niño durante la etapa de la comprensión ayudándole a entender un sonido y a responder. Un padre podría explicar que cuando el timbre de la secadora suena, la ropa está lista para ponerla en el cesto para la ropa y que el niño ayudará a ordenarla. Con el tiempo el niño puede demostrar su comprensión del significado de ese sonido al buscar el cesto para la ropa cuando el suena el timbre. Las familias pueden guiar a un niño a comprender el habla cuando hablan de un objeto, lo miran y usan la misma palabra en diversas situaciones. Un ejemplo sería si hablan de los zapatos repetidamente, con el tiempo, cuando le pidan al niño que busque sus zapatos, él demostrará comprensión buscándolos.
Otras estrategias que las familias pueden usar para estimular la audición son:
- cantar a menudo, inventar canciones y disfrutar de actividades musicales
- imitar sonidos naturales que son interesantes y tienen significado
- usar patrones de voz variados y expresiones faciales típicas
- hablar a tres pies del micrófono del dispositivo
- comunicarse en oraciones y frases cortas y significativas
- utilizar oraciones más largas a medida que la comprensión del niño aumenta
Cuando las familias proveen experiencias y entusiasmo están animando al niño a desarrollar sus habilidades auditivas y hacen que el escuchar sea divertido. Él se vuelve más atento al sonido y curioso por nuevos sonidos. El niño pudiera indicar si su dispositivo está encendido o apagado y cuando la batería no está funcionando. Sus respuestas a las pruebas de audición podrían hacerse más precisas. El lenguaje oral del niño mejorará a medida que él entiende los sonidos del habla con palabras. Con mucha práctica y motivación, el niño crece gradualmente de un nuevo oyente a uno con habilidades auditivas avanzadas.