Hechos y cifras
Los programas de JTC promueven y enfatizan la audición y el lenguaje hablado.
Al alentar a los padres para que actúen como los mejores defensores de su hijo, JTC posibilita que innumerables niños pequeños dominen la audición y el lenguaje hablado a la par de sus compañeros oyentes, para cuando comienzan la escuela primaria.
Solo un 18% de los fondos proviene del seguro, los contratos de distritos escolares y las tarifas por el servicio.
Un 82% de las donaciones de generosos colaboradores
representa un 82% del presupuesto de JTC.
Un 77% de nuestros clientes audiológicos es una minoría no suficientemente representada de niños y
un 97% de familias con niveles de ingresos conocidos está en o por debajo de un 200% de pobreza.
Durante los casi 60 años en que ha existido el programa de posgrado de JTC, un 100% de los graduados ha sido exitoso en su búsqueda de empleo.
Maestría en Ciencias con Especialización en Educación de Sordos, en el programa de preparación de maestros de personas sordas e hipoacúsicas, con la colaboración de la Universidad “Mount Saint Mary” (Mount Saint Mary's University).
Un 100% de los empleados de JTC siente que su trabajo es significativo y un 100% de la junta directiva de JTC siente que JTC influye positivamente en la vida de las personas.
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Las metas del comité conjunto sobre la audición de los bebés son examinar para detectar la pérdida auditiva al mes de edad, realizar un diagnóstico audiológico a los 3 meses y comenzar la intervención a los 6 meses.
El significado de la pérdida auditiva en los niños, de acuerdo con la Asociación Estadounidense del Habla (American Speech Association, ASHA):
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- Posible retraso en las respuestas receptivas y
expresivas
- Posible retraso en las respuestas receptivas y
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- Habilidades comunicativas (habla y lenguaje)
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- Posibles problemas de aprendizaje debido al déficit de lenguaje
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- Posibles problemas sociales y emocionales debido a dificultades en la comunicación
Los niños que han sido diagnosticados con una pérdida auditiva y comienzan a recibir intervenciones a los 6 meses de edad, adquieren mucho mejor el lenguaje y evitan resultados académicos, sociales y emocionales deficientes.
Es menos probable que niños de hogares de bajos recursos y grupos étnicos no suficientemente representados reciban un seguimiento oportuno del diagnóstico, igual acceso a audífonos o implantes cocleares y una intervención temprana.
El cerebro de un niño se…
desarrollo un 50% a la edad de 1 año
desarrollo 80% a la edad de 3 años
La intervención temprana es vital porque el cerebro
huma-no ha sido programado para aprender lenguaje durante los primeros seis años y medio, siendo los primeros 3 años y medio los más decisivos. Será cada vez más difícil que un ni-ño adquiera lenguaje si no se realiza una intervención.
Los avances tecnológicos en audífonos e implantes cocleares pueden posibilitar que niños sordos e hipoacúsicos accedan al sonido y desarrollen el habla, pero el diagnóstico y la intervención educacional deben comenzar a una edad temprana.
5 de 6 niños experimentan infecciones de oído (otitis media) para cuando tienen 3 años de edad
En los niños, casi un 60% de la pérdida auditiva puede prevenirse con medidas tales como la vacuna para prevenir la rubeola y meningitis, mejor atención materna y neonatal, y un examen y control temprano de la otitis media: enfermedades inflamatorias del oído medio.
9 de cada 10 bebés que nacen sordos, son hijos de padres oyentes.
Sin una intervención temprana, los servicios para un niño sordo o hipoacúsico pueden costarles a las escuelas aproximadamente $1 millón por niño durante su curso de vida.